Todo eso, se opone a la ideología de los proyectos que presumen un desarrollo lineal de los procesos sociales, con un crecimiento permanente y progresivo en función de metas y objetivos cuantitativos claramente definidos. En este tipo de esquemas, no hay lugar para los errores y las crisis, sino que la prioridad reside en la consecución de los objetivos y no de los procesos sociales que se están generando y que van a tener impactos de más largo plazo. En este sentido, Fundación Gran Chaco apunta a los procesos y gestiona proyectos específicos, en función de estos procesos, no como metas en sí, sino más bien, como herramientas funcionales al desarrollo de los procesos sociales de avance de estos pueblos.
El abordaje es integral, y tiene una visión holística de los procesos que confluyen en el territorio: